viernes, 25 de mayo de 2012

Experimento Barcelona: Los grifos de la memoria.

Hace poco veíamos en diferentes medios de comunicación, campañas para concienciar a la sociedad de la repercusión que la enfermedad del alzeihmer tiene en las personas que la padecen y en sus familias. Algunas iniciativas tales como el banco de recuerdos (http://bancoderecuerdos.cvirtual.org/ ) sirvieron para dar a conocer estos aspectos de la enfermedad. 

Cuando pensamos en la memoria urbana de este lugar, se perciben los síntomas de una misma enfermedad. La huella de las líneas geométricas de la memoria han ido desapareciendo bajo el avance de las necesidades económicas de la ciudad. Y es que esta zona de barcelona, es el no lugar clásico de la arquitectura contemporánea. No lugar en la memoria, porque literalmente si que es un lugar, es un puerto. Pero a diferencia de los puertos tradicionales, ya no hay borrachos ni burdeles, que querría Stevenson. No existe el tránsito humano necesario para que tenga lugar el fenómeno de memoria urbana colectiva. Por esto, que jugamos a ver que ocurriría si el mar se llenara de recuerdos, subiera el nivel y anegara todo el frente marítimo de Barcelona. Acercando el agua al ciudadano de a pie, y por supuesto a borrachos y princesas.

Imagen de elaboración propia. 2012.

martes, 22 de mayo de 2012

El caudal doméstico


El puerto de Barcelona es, sin duda, el gran inaccesible. Cientos de miles de metros cuadrados anegados por la nada. Un suelo extremadamente caro. Un espacio desolado por el tránsito de divisas, mercancías e intenciones. Sin una sola vivienda. No hay lugar frente al mar para usted. Finalmente se ha optado por reivindicar el frente marítimo para el poble sec. Intentamos canalizar el caudal doméstico hasta el borde del mar. Se ha construido la transición entre el barrio y el puerto. Una avalancha de piezas que descienden hasta desembocar en el mar. Una calle al mar.

domingo, 20 de mayo de 2012

Las cajas de Haneke


Emmanuelle Riva (genial actiz) hojea un álbum de fotos antiguas. A su lado, Jean Louis Trintignant (genial actor) acaba el almuerzo. Ella extrae de los cajones de su memoria lo que quizá un día dejó. Algunos recuerdos han desaparecido, otros se han transformado y los últimos aún permanecen intactos desde el día que se colocaron con cuidado en el fondo. Sea como sea, lo que sigue inmutable son las cajas como el espacio y recuerdo de lo vivido; como la constancia de una vida que, de repente, se desvanece en un ridículo ritual de sufrimiento y pañales sucios.


AMOUR, Michael Haneke (2012)